El sepulcro del Siervo de Dios
se encuentra en su parroquia natal de Javalí Nuevo (Murcia).
Sus restos fueron trasladados
el 26 de septiembre de 2003 en una ceremonia presidida por Mons. Victorio Oliver, obispo de Orihuela-Alicante y Mons. Javier Azagra, obispo de Cartagena.