Mons. José Delicado Baeza. Arzobispo Emérito de Valladolid.
«He recibido el libro “Tuyo en Jesús. Selección epistolar”. En esa selección, en que aparece la variedad de las virtudes cristianas en sugerencias y consejos que brotan del corazón, se manifiesta su espíritu y sus deseos de creyente sincero y de sacerdote ejemplar. Que el Señor siga bendiciendo estos trabajos para el bien de las almas, como el decía».
«…Recibí el libro sobre D. Diego, “Ardiente enamorado”, y acabo de leerlo sintiendo, como en ocasiones pasadas compartiendo con él afanes y trabajos apostólicos, su amistad sincera y el estímulo de su presencia evangélica. Muchas gracias por el envío de este libro, que rezuma, desde su sencillez su amor a Jesús y a la Iglesia, especialmente a sacerdotes y seminaristas, hasta el último momento de su vida en su experiencia pastoral de Rabasa.
Con mis mejores deseos en el Señor para esta Causa y para el esperable fruto del libro, porque sus lectores percibirán la positiva influencia de su testimonio auténtico, apostólico y sacerdotal»
Mons. Atilano Rodríguez Martínez, Obispo de Ciudad Rodrigo
«…Han tenido un gran acierto en la publicación. Por ello les felicito muy sinceramente.
Pienso que en tiempos de nueva evangelización, como son los actuales, nos vienen muy bien testimonios sacerdotales, centrados en lo fundamental. En medio de las dificultades, es posible la esperanza porque el Señor camina a nuestro lado y cuenta con nosotros como instrumentos suyos, llamados a la perfección en el amor» .
Mons. Juan José Asenjo Peregrina, Obispo de Córdoba
«…Le deseo que haga mucho bien a los sacerdotes y seminaristas, pues en D. Diego encontraremos todos un referente claro de lo que debe ser nuestra vida sacerdotal y nuestra aspiración a la santidad. Agradeciendo su obsequio y deseando que la causa de canonización del Siervo de Dios vaya adelante y se concluya cuanto antes».
Mons. Ciriaco Benavente Mateos, Obispo de Coria - Cacéres
«…Les felicito por poner en el candelero la vida de un admirable sacerdote secular diocesano, cuyo testimonio de santidad, apostolado, ejemplares sin duda, pueden ser tan estimulante, en este momento histórico tan difícil, para nuestros sacerdotes diocesanos».