Examen de la noche
Se echa una mirada a todas las acciones del día. Las partes que suele tener son: a) Dar gracias a Dios por los beneficios recibidos. b) Pedir luz para conocernos como nos conoce Dios. c) Revisión brevísima de nuestro comportamiento. d) A la luz de la bondad de Dios detenerse en detestar las faltas y hacer actos de amor de Dios. e) Terminar con un propósito concreto.
Examina tu oración: preparación de puntos - atención a los mismos al levantarte - actos previos de fe, adoración, etc. - esfuerzo empleado en hacerla bien - afectos y propósitos deducidos, su cumplimiento durante el día.
Vida eucarística: Santa Misa y con qué provecho y atención la has oído - tu ideal de víctima: amor al sacrificio, tu mortificación y abnegación durante el día de hoy - Comunión y si ha sido una más por rutinaria y fría - Visita al Sagrario y asuntos que has llevado - Comuniones espirituales, cuántas y con qué fervor.
Vida mariana: te sientes hijo/a de María, más aún esclavo/a para ser mejor hijo/a - has ofrecido tus obras a Dios por María - la has respirado durante el día - ha sido el modelo inmediato de tus acciones - se ha notado tu vivir a María en el rezo del Sto. Rosario, visitas, Avemarías al comienzo de los actos, al sonar las horas en el reloj, etc.
Lectura espiritual: qué materia has leído - cuánto tiempo e idea principal te ha quedado de ella.
Pasión dominante y triunfos que has obtenido - con qué ánimos te encuentras para entregarte a Dios.
Guarda de sentidos: tu vivir de hoy ha sido hacia fuera o hacia dentro - Fallos que encuentras en el uso de los mismos.
Conversaciones espirituales: has tenido alguna durante el día, siquiera sea una palabra - En caso negativo busca los motivos: pereza, cobardía, frialdad, etc.
Caridad hacia los demás: te has sentido servidor de los demás, afable y obsequioso con todos, sufriendo con carácter ecuánime, y aún alegre sus flaquezas - Les has ayudado en cuanto has podido aún a costa de sacrificios.
Trabajo: has trabajado con honradez e intensidad - Has ofrecido amorosamente tu trabajo a Dios como un servicio a los demás y de santificación.
En qué grado ves que se va purificando tu alma y vas identificándote con Jesucristo.