VENERABLE DIEGO HERNÁNDEZ GONZÁLEZ Sacerdote diocesano
VENERABLEDIEGO HERNÁNDEZ GONZÁLEZSacerdote diocesano

Caridad

  •   Yo te aconsejaría sólo una cosa, que será el motor de todos tus esfuerzos. ¿Sabes qué es? Un grande amor a Jesucristo. Todo lo vence el amor.


  •   ¡Cuánta gracia de Dios! ¡Qué amor tan grande nos tiene Jesús! Mucha gente no conoce a Dios, y nosotros bañados en su amor. Vamos a amarle de verdad, con obras, con humillaciones, con bondad para las demás que representan a Jesús, con desprecio de sí, y aprecio a todo lo de los otros.


  •   Procure darle al Señor el rato presente, como decía S. Juan de Ávila, y déselo con fe y amor.


  •   Ver a Jesús en personas y acontecimientos, y Jesús siempre hace lo que más nos conviene, y sus cosas siempre son señales de amor. Hasta... Eso es señal de amor.


  •   No mires atrás. El demonio enreda, y ya que no puede apartar a las almas trata de detenerlas. No hagas más que amar. Dice S. Juan de la Cruz “Allí me dio su pecho; allí me enseñó ciencia muy sabrosa, y yo le di de hecho a mí, sin dejar cosa; allí le prometí de ser su esposa. Mi alma se ha empleado y todo mi caudal en su servicio. Ya no guardo ganado ni ya tengo otro oficio, que ya sólo en amar es mi ejercicio” (S. Juan de la Cruz, Cántico Espiritual B canción 28). Qué bonito, verdad. Pues, no pienses en pecados ni en nada, más que amar. Dichosa tú que no puedes hacer otras cosas y así no te distraes. Todo el día a emplearlo en amar a Jesús, todo el día, sin perder un minuto, Dichosa tú, que no puedes hacer más que eso. El Señor te ha anticipado el cielo.


  •   Cuando no pienses tanto en ti, en tus reacciones, en tu estado de ánimo, en las cosas de los demás, ni siquiera en sus palabras, vivirás en paz (...) debes ver sólo almas donde está encarnado Jesús.


  •   (El Señor) nos quiere mucho, y hay que pensar que sus caminos no son los nuestros.


  •   Ama a Jesús y ve a Jesús en todos y todo te será fácil.


  •   Mira siempre a Jesús sonriente contigo, cariñoso, contento y agradecido. Y esto es verdad; y no te lo digo por darte un poco de paz. La paz te la da Él. No tienes más que decirle: Jesús, no mires mis defectos sino el fondo de mi corazón, que todo es tuyo y quédate tranquila aunque a tu parecer hubieras cometido un pecado mortal. Eso no quita para esforzarnos sin cansancio, pero con amor y paz.


  •   No dejes a Jesús. Pídele luz y fuerzas para negar tu amor a ti y dárselo todo a Él.


  •   Sí, fe, mucha fe en Jesús a quien nos entregamos. Y fe quiere decir que no le preguntemos el porqué de su dirección. Todo lo arregla el amor, todo, todo. Y el amor sólo lo mantiene en pie la confianza y el amor.


  •   A los sencillos y humildes, que nada esperan de sí mismos porque palpan su pobreza y miseria, la perfección es fácil, si lo poco que hacen va lleno de amor. ¿Qué es amor? Mirarle sólo a Él, ni a sí misma ni a los demás.


  •   Piense sólo en Él y en que la quiere mucho más que usted a Él. Y dispóngase a recibir su amor en la forma que traiga.

Oración de intercesión

Dios misericordioso,

que en tu siervo Diego, sacerdote,

nos has dejado claro ejemplo

de amor a Jesucristo y a la Iglesia,

trabajando sin descanso

por la santificación de las almas:

te rogamos que, si es voluntad tuya,

sea reconocida ante el mundo su santidad

y me concedas por su intercesión el favor

que tanto espero de tu mano providente.

Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

 

(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)

 

(Para uso privado) Con licencia eclesiástica.

 

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